En el primer post de esta serie de «bienvenida», te contaba mi particular versión de una historia común: la historia del millennial español en crisis que no sabía que hacer con su vida y lucha con sudor por un trabajo a jornada completa en una empresa, para darse cuenta después que es peor el remedio que la enfermedad.
En esta segunda parte del relato me voy a detener en un tema un tanto polémico que estoy dispuesta a debatir con aquel que le apetezca.
Quiero contarte por qué las agencias de marketing están condenadas en este nuevo paradigma laboral.
No me voy a andar con rodeos o eufemismos: las agencias de marketing tradicionales se van a ir a la mierda, y con motivos. En sus manos está evitarlo.
Antes de empezar a soltar perlas y quedarme a gusto, voy a retomar el relato donde lo dejé en el anterior post.
Ponte cómodo que empezamos.
Te contaba que después de todo mi periplo de un trabajo a otro y tras ahorrar durante bastantes meses, me fui con un billete de solo ida a Barcelona para formarme en Marketing Digital y Social Media y buscarme la vida. Mis planes se torcieron un poco, y tras algún que otro fracaso, un poco desolada pero todavía con ganas de seguir intentándolo, me abrí un blog y Redes Sociales donde escribía un poco al tun tun.
Gracias a esto empecé a hacer networking y hasta conseguí un puesto como Social Media Manager en una agencia de Marketing en el centro de Barcelona donde he pasado los últimos dos años de mi vida.
Y aquí es donde quería yo llegar.
De pronto ahí estaba, con un puesto fijo y de lo mío en una empresa, trabajando a jornada completa de lunes a viernes con un sueldo que me daba «para vivir» y con 30 días de vacaciones al año.
Todo el mundo me felicitaba y yo, que había puesto mucho esfuerzo en conseguir que alguien me contratara para demostrar que esto era lo mío, descubrí el significado real de algo para mi desconocido hasta entonces: ansiedad.
Aprendí muchísimo y estoy profundamente agradecida por el tiempo que pasé allí, guardo gratos recuerdos y me he llevado experiencia y amigos. Lo que voy a plantear a continuación no es una crítica a esta agencia en concreto, va más allá.
Es un llamado a empresas y trabajadores que siguen anclados en el antiguo paradigma laboral a que abandonen los egos, las estructuras jerárquicas, el encorsetamiento y el Calentamiento Global de la Silla (C.G.S) y se abran sin miedo al presente y futuro del mundo laboral: digital, colaborativo, abierto y creativo.
El futuro del trabajo es de los knowmads:

¿Qué es un knowmada?
Sí, en efecto. Una empresa tradicional es el enemigo número 1 de un trabajador knowmada.
Ahora quiero contaros mi experiencia.
Esto es lo que me empezó a pasar tras un tiempo trabajando en aquella agencia tradicional, y en lo que muchos colegas de profesión que también trabajan en agencia coinciden:
LAS AGENCIAS TRADICIONALES SE QUEDAN FUERA EN EL NUEVO PARADIGMA LABORAL
1. El Calentamiento Global de la Silla (C.G.S)
Suelo describir este fenómeno de una forma un poco sciene-fiction como una súper conspiración mundial en la que se comercia secretamente con la energía que producen los culos de todos los oficinistas del mundo durante 9 horas al día calentando su silla.
Imaginación aparte, no me gustaba estar 9 horas sentada en una silla entre 4 paredes grises. Pensé que me acostumbraría a la sensación (si todo el mundo se resignaba, ¿por qué yo no iba a hacerlo?) pero cada día era más insoportable lo que yo vivía como un «encierro». Barcelona es una ciudad muy soleada y recuerdo mirar por la ventana y ver el sol que no podía disfrutar.
Vivía pensando en que llegara el fin de semana y por fin hacer lo que me gustaba. Era una sensación desoladora. “La semana tiene 7 maravillosos días y yo estoy dedicando 5 a estar metida dentro de una oficina cuando mi trabajo es totalmente digital. Algo estoy haciendo mal” pensaba yo.
Deseaba con todas mis fuerzas que llegase el viernes para patinar, pasear, ir a la montaña, a la playa, pasar tiempo de calidad con mis seres queridos… pero esos 2 días pasaban a la velocidad de la luz y ¡PUM! Otra vez lunes, suena la alarma, corre que te corre, a las 9 en la silla, a las 14 cómete el tupper, y hasta las 19, agotada, prepara el tupper del día siguiente, ponte a leer un rato y zzzzz.

Antiguo Paradigma VS Nuevo Paradigma
Resignarme a un trabajo de 9 a 19 solo por miedo al famoso (y falso) concepto de “seguridad” no me traía a cuenta si a costa de ello tenía que renunciar a mi libertad. Definitivamente, vivir en piloto automático con miedo a la “temible” crisis NO era una opción.
Aunque nos hayan educado para admitir como normal ciertas cosas, no sé por qué aceptamos tan fácilmente que nos digan:
- a qué hora comer
- a qué hora despertarse
- cuánto tiempo podemos descansar
- cuántos meses puedes disfrutar de tu hijo
- cuántos días puedes estar con la familia si alguno fallece
- cuántos días podemos viajar
Tenemos la maravillosa suerte de estar vivos y el tiempo es finito.
Decidí que no voy a dejar que nadie me lo organice porque es lo más maravilloso y valioso que poseo: mi tiempo de vida. Quiero levantarme cuando mi cuerpo se sienta descansado, comer cuando tenga hambre, trabajar intensamente cuando esté preparada y disfrutar del sol y de mis seres queridos cuando quiera.
Por no hablar de viajar…. ¡mi droga! “De 365 días que tiene el año… solo podemos disfrutar de 30 en agosto para viajar y explorar el mundo y encima todos viajando en el mismo mes como borregos. ¿¡Pero nos hemos vuelto todos locos?!” esa era mi pregunta constante, “¿pero por qué no puedo trabajar de lo que me gusta de forma virtual mientras soy libre de elegir dónde y cuándo quiero viajar?, ¿por qué no me dejan teletrabajar?” me preguntaba una y otra vez.
En la mentalidad de una persona estancada en el antiguo paradigma laboral, alguien muy trabajador es aquel que está muchísimas horas en su silla haciendo cosas (la silla debe quedar bien caliente), rinde cuentas y obedece órdenes. El trabajo flexible, colaborativo y por objetivos no entra en sus esquemas.
Una vez “quise abrir ese melón” y mencioné la idea del teletrabajo en la oficina… Como os podréis imaginar, la propuesta no fue muy bien acogida.

Teletrabajo
El trabajo es algo que se hace, no un lugar al que se va.
2. Siempre vas a cobrar lo mismo
Y no porque no te vayan a subir el sueldo (que puede pasar, pero no es lo normal) sino porque tu sueldo es fijo. Ya tengas 5 proyectos o cero proyectos, tu sueldo será el mismo. ¿No sería más lógico que si tienes 5 proyectos ganes 5 veces más? Nope. Recuerda que en este lado, el dark side of the work, no se trabaja por objetivos sino por horas de culo-en-silla.
3. Jerarquías everywhere

Estructura jerárquica de una empresa del antiguo paradigma.
Las estructuras jerárquicas de las empresas basadas en el antiguo paradigma laboral me parecen innecesarias ya. Se basan en el ego y anulan las capacidades de los trabajadores.
¿Qué pasa cuando tienes una gran pasión por tu trabajo y una creatividad que te brota por todos los poros de tu piel pero tu idea tiene que validarla el ego de otros 10 cargos superiores y el 90% de las veces es NO? Pues eso, que empiezas a pudrirte.
La frase atribuida a Steve Jobs que dice “contrata a los mejores y déjales hacer lo que saben” es lo contrario a lo que pasa en las empresas tradicionales, que sería algo así como “contrata a los más sumisos y dóciles, y oblígales a que hagan lo que tú dices”.
4. ¿Digital de qué?
Otro motivo por el que las agencias «»digitales»» están abocadas al fracaso.
Ponerle a una agencia tradicional la etiqueta de “digital” cuando lo que tienes es un puñado de personas a las que obligas a ir 9 horas cada día al mismo lugar, sentadas incómodamente frente a un ordenador del siglo pasado, al frente de proyectos poco innovadores, fingiendo que trabajan porque se levantan poco a ir al baño y se comen rápido el tupper de las 14.00…. lo siento, pero no es una agencia digital.
El cliente que pide soluciones digitales necesita resultados, el cliente necesita precios competitivos y no esas clavada$, el cliente necesita personas que hagan bien su trabajo…SIN INTERMEDIARIOS.
La agencia funciona porque hay clientes que necesitan soluciones DIGITALES. ¿Por qué entonces los encargados de hacerla funcionar siguen viendo el negocio como en la época de los prehistoria?
¿Qué pasaría si los diseñadores, programadores, social media, analistas web, SEOs … decidieran crear sus propias agencias virtuales, en remoto y con un equipo basado en la colaboración y con unos precios competitivos COMO YA ESTÁ PASANDO?
Pues que las agencias tradicionales se quedan fuera del juego.
5. Miedo al cliente o El cliente es Dios
Imagina por un momento trabajar sin briefing, no poder decirle nunca al cliente que su idea no tiene ni pies ni cabeza o aceptar proyectos que serán imposibles de sacar a no ser que trabajes 15 horas al día. Bueno, pues estas cosas pasan en las agencias tradicionales: el miedo a decir NO al cliente es el pan nuestro de cada día.
Soy muy consciente de que existen clientes tóxicos, pero te juro que en estos meses como emprendedora freelance, la relación con los clientes ha sido fluida. Es tan fácil como escuchar lo que te pide tu cliente (pero escuchando de verdad, no oyendo lo que tú quieres oír), aconsejarle, pedirle lo que necesites para poder hacer tu trabajo (un briefing, un texto, etc.) y marcar unas fechas de entrega realistas.
Y por supuesto, decir No cuando es No.
La persona con la que vas a trabajar solo es alguien con una necesidad que ha acudido a ti en busca de ayuda, hay muchas papeletas de que la cosa salga bien, ¡ya basta de poner verdes a los clientes!
En resumen, es un modelo que no va a sobrevivir al futuro.
Muchas agencias siguen viviendo en un mundo que está desapareciendo. Yo ya lo sentía en lo más hondo de mi ser y lo sufría a diario, pero cuando llegó a mis manos el libro Knowmads, los trabajadores del futuro, lo vi claro: había un mundo más allá de la oficina.
Es cierto que en las agencias siempre ha habido rotación de personal, pero esta vez en diferente, esto es un auténtico éxodo de talento.
Nos vamos a mejorar los negocios y las vidas de otras personas (nuestros clientes), pero de verdad. Nos vamos a cobrar lo que merecemos. Nos vamos a trabajar de forma flexible desde donde queramos. Nos vamos, pero para no volver.
Después de todo esto que te he contado, ya podrás imaginar que estaba tan incómoda con la situación que solo tenía dos opciones:
Opción 1:
Quejarme eternamente y echar la culpa de todo al sistema, a los jefes del mundo, a los políticos corruptos, a que “está todo fatal”/“con la que está cayendo”/_________________(inserte aquí su victimismo preferido).
Opción 2:
Hacer algo para cambiar mi situación.
Elegí la 2, no sin miedo.
Tome la firme decisión de que antes de quedarme atrapada como Han Solo en carbonita, lo mejor era irme.
Eso conllevaba inseguridad inmediata, mucho trabajo personal y motivacional, incertidumbre, hacer frente a las críticas, dudar de si estaba haciendo lo correcto o no… pero, ya no había marcha atrás.
*Y ahora, guardemos todos un minuto de silencio por todos los Han Solo que eligieron la opción 1 y se han quedado así en sus puestos de trabajo hasta su jubilación.

Millones de personas marcándose un Han Solo en sus puestos de trabajo.
Un buen día fui al despacho de Dirección a decir que en 15 días abandonaba la empresa para hacerme autónoma y emprender.
¿Quieres saber que pasó luego?
TE LO CUENTO AQUÍ
Por qué las agencias tradicionales se van a ir a la mierda en el nuevo paradigma laboral [Mi historia parte II]
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Y ahora cuéntame tú en los comentarios.
¿Eres un Han Solo atrapado en una mentalidad knowmad y no sabes cómo salir de esa situación?
¿Cuanto calentamiento de silla has hecho en tu vida laboral?
¿Te sientes identificado con esto que cuento?
Muero por leer vuestros comentarios. Y si no me dejáis ninguno, pues os querré igualmente solo entrar al blog a leer 🙂
Yo soy una knowmada y comparto plenamente todo tu análisis. Hay demasiada mente cuadriculada que a lo único que aspira es a la seguridad de un sueldecito . Hay demasiado miedo a soltarse la melena… y mucha frustración.
Ánimo a todo el mundo a vivir sin ese miedo porque lo único seguro que hay en la vida, mientras la vivimos, es que estamos vivos. No vivamos como zombies!!?
Venimos de un paradigma antiguo en el que hemos sido educados de esa manera. ¡De nadie es la culpa! Pero por suerte la cosa ya esta cambiando, a paso lento pero seguro. ¡Un besoooo!
Hola Maggie!
Me ha encantado leer tu artículo! Aquí otra calientasillas con los días contados jeje En mi caso me lo curré para dejar el sector de la hostelería y entrar en una agencia de marketing digital que parecía súper molona, con proyectos innovadores y gente joven, para ver que no me gustaba estar encerrada tantas horas, que odiaba estar sentada todo el día y lo que bien dijiste tú: cobrar y trabajar las mismas horas cuando hay 5 proyectos que cuando sólo hay 1… Lo peor para mí es que cuando intentas paliar la falta de curro con acciones de marketing para captar clientes o para mejorar la imagen de la agencia te digan que no por sistema y con unas habilidades comunicativas súper pobres…
Feliz estoy de dar el paso a la vida freelance. Me quedo para seguir viendo cómo sigue tu historia 🙂
Un abrazo,
Anna.
Jolín Anna, muchas gracias por tus palabras :_)
Yo también sigo tus andanzas como emprendedora en setuchef.com y como nueva guardaespaldas de vivirdetupasion.com y he de decir que OLE TÚ.
No me cabe la menos duda de que que vas a tener un camino freelance/emprendedor lleno de experiencias geniales.
Y sí, tal y como dices, «que te digan NO por sistema» es agotador. Hay mucho miedo a innovar y a cambiar las normas del antiguo paradigma. Pero ya están surgiendo nuevas alternativas (ecocreativos.com, mentedigital.com, emprendingtopic.com…) agencias virtuales que ofrecen soluciones eficaces y sostenibles!
El mundo está cambiando y aquí estamos ayudando a acelerar el proceso. Mil gracias por pasarte a leer y a comentar.
Seguimos en contacto guapa!
<3
Hola Maggie!!
Ya comentamos el tema ingenieros. Preparados para crear y utilizados para calentar sillas. Yo calenté tanto mi silla y perdí tantos días soleados…
Todo cambió cuando sufrí 4 días de arritmias priducidas por la ansiedad que me generaba el miedo a tomar decisiones por mi cuenta.
Pero te aseguro que el miedo a enfermar de corazón era más grande que el miedo a salir de mi zona de confort.
Tarde 15 días en dejar mi curro, pagar 1855 € para formarme en blogging y empezar a sacar todas las ideas que tenía en la cabeza.
Hoy en día mi blog travelingtobe me da todo lo que necesito en la vida gracias a los viajes en grupo y mis cursos para blogers de viaje: Ingresos y libertad.
También en el mundo de los viajes la cosa está cambiando. La gente quiere viajar más libre y controlar al 100% a donde va a parar su dinero.
¡Colaboración y entorno win-win pata todo el mundo!
¡Hola Joseba!
Pues sí, es alucinante la cantidad de personas que me encuentro con mi misma historia después de haber dicho adiós a ese pasado calientasillas. ¡Tú uno de ellos! Tu historia de cómo pasaste de ser ingeniero a vivir de organizar viajes alucinantes por internet me toco mucho la fibra! jaja Todo está cambiando, el sector de los viajes no es una excepción. Todos queremos libertad en todos los ámbitos! El trabajo, las relaciones, el dinero… LA VIDA!
Un fuerte abrazo Joseba, mil gracias por leer y comentar.
Seguimos en contacto compañero! 🙂 <3
Hola Maggie!
Me ha encantado leer la entrada. Aquí un Han Solo que entró en la oficina para un par de años, ahorrar algo y emprender otro camino. Al final estuve 19 años. Con la energia de mi trasero en la silla seguro que se podría poner en marcha una central nuclear.
Por cierto, me gusta tu estilo escribiendo (y también los gifs)
Felicidades por la web
Un abrazo
¡Hola Miguel!
Madre mía 19 años! Esa es demasiada energía del culo en la silla! jajajaja Bueno, afortunadamente ahora tu vida es otra y te dedicas a algo que te apasiona y que además ayuda muchísimo a los demás. Ya sabes que creo mucho en tu proyecto 😉
Mil gracias por leer y comentar compañero!
Un abrazo enormeeeee
Pues tiene muy buena pinta por aquí….
Enhorabuena.
Pues es usted más que bienvenido a pasarse cuando quiera señorito invencible 🙂
Hola Maggie pertenezco a una generación en donde nos educaron de esa manera pero estoy totalmente de acuerdo contigo.No todos los trabajos necesitan un entorno como el que describes, para mi desgracia que soy agente de viajes nuestras sillas no son calientes estás más bien tibias y se van enfriando poco a poco en un gremio que terminara por desaparecer, pero todavía hay quien espera encontrar un lugar abierto a la calle dónde poder acercarse y charlar, nuestro trabajo aunque cada vez más escaso requiere de un lugar físico dónde algunos de nuestros clientes aún puedan compartir con nosotros sus experiencias y las muestras. Suerte en tu andadura y te deseo lo mejor
¡Hola Elena!
Mil gracias por leer y comentar.
Tienes mucha razón en lo que dices, es decir, en mi trabajo no es necesaria la presencialidad pero en otro sí. En tu caso, hay un tipo de público (por ejemplo el de mi edad) que ya no necesita ir a una agencia de viajes porque sencillamente se lo organiza por libre o contrata a un organizador de viajes virtual (que los hay y muy buenos).
Pero todavía existe una generación que necesita el servicio que tu das. Probablemente no desaparezca, porque necesitamos el contacto humano como el comer, pero sí que online y offline se integraran en este nuevo paradigma. En realidad yo no estoy en contra de las oficinas, ¡ni mucho menos! Yo a lo que me niego a estas alturas es a seguir estancados en un modelo que ya no tiene cabida. El problema no es de las oficinas (mira sino algunas oficinas como las de Google: abiertas, colaborativas, con espacios de ocio…) El problema es querer aplicar al siglo XXI las normas de la Revolución Industrial.
En fin, que me enrollo con este tema jaja
Muchas gracias otra vez Elena por tomarte el tiempo de leer y dejar un comentario. Lo aprecio infinito 🙂
Abrazos <3
Apasionante lectura. Invitas mucho a la reflexión y das en puntos clave que demuestran que se ha producido un cambio muy grande pero que los cambios seguirán aún más.
Buen post Maggie ?
Guau gracias Raul 😀
Estamos todos presenciando un cambio de época. Es una pasada 🙂
Un abrazo compi, nos vemos muy pronto!
Ójala tengas razón y haya mucha empresa anquilosada en el siglo XIX que vaya cerrando o evolucionando, aunque sea a regañadientes 😀
¡Un abrazo!
¡Hola Antonio!
A través de tu comentario acabo de descubrir tu blog, no lo conocía y ya te sigo en Facebook y Twitter. Me interesa mucho de lo que hablas 😉
Yo creo que las empresas anquilosadas tendrán que cambiar, quieran o no. O cambian o se quedarán fuera, yo al menos lo veo clarísimo. Dale 20 años a esto, no muchos más… Es que lo mires por donde lo mires no se sostiene.
Gracias por pasarte a leer y comentar.
¡Seguimos en contacto!
Un super abrazo 🙂
¡Pues estoy deseando ver cómo caen algunas! He sido autónomo toda mi vida pero este año he metido un poco la cabeza en el mundo de la empresa y en el sector público y uf… ¡he salido corriendo!
Un abrazo, ¡seguimos en contacto!
Hola Maggita!
Yo estoy todavía en carbonita, pero por entorno personal y haber dado algunos que o otros palos de ciego como emprendedor en este sector, el digital, en el que el ya llevo entre pitos y flautas 5 años.
Hice un curso de fundamentos de marketing y un máster en digital business y después de una intentona en una startup me busqué la vida como coach financiero digital, pero la cosa no funcionó y me metí al fitness, que me encanta y lleva de energía. Pero tampoco vi salida ni escalabilidad profesional en Barcelona.
Así que me metí de lleno al desarrollo personal y mezclé la educación financiera con la espiritualidad gracias a la inspiración que me transmitía Raimon Samsó, el de «El Código del Dinero».
He aprendido mucho estos dos últimos años. Aunque no acababa de ver tampoco demanda en mi entorno de emprendedores con tales servicios, pero sobretodo sentía que donde más competencias tenía era en el social media, el marketing digital, el copywriting y el diseño web.
Ahora voy a poner el foco hacia la consultoría en social media y marketing digital para emprendedores conscientes (estoy reformando la web).
Porque este es un sector, el digital, lleno de oportunidades y cada vez más, pero hay que entrenar el aprender a ayudar a los demás, y en ello estoy con determinación.
Qué triste lo de las agencias de marketing. En este país como siempre reaccionando tarde y mal, si lo hacemos, a las nuevas tendencias profesionales.
En fin, que cada cual y entorno humano pringue con su inconsciencia. Los demás a seguir adelante.
Un besazo!
Hola Galaad!
Gracias como siempre por tu tiempo en leer y comentar, lo aprecio infinitooooo
La verdad es que me parece que estás haciendo un buen trabajo, no dejas de moverte, experimentar, meter la cabeza en nichos que te gustan y saltando a otros, hasta que encuentres tu sitio y te desarrolles ahí.
Así es como tiene que ser. ¡El inmovilismo no funciona! Y eso es lo que se practica todavía en muchas empresas.
Un fuerte abrazo y espero vernos pronto!
Magnífico post